14. La apertura es la mejor divisa.

Siento agrado por el trabajo bloguero. Siento respeto y admiración por todos quienes escriben blogs. Me gusta hacérselo saber a los blogueros con comentarios constructivos en los cuadros destinados a tal fin. Me dedico a leer mucho y hacer análisis y recopilar información, para el trabajo que yo mismo hago. Y, manifiesto que lo más difícil en el trabajo de escribir blogs, es cuando se reciben comentarios ácidos, insanos, mal intencionados, o desconsiderados. Hay una fórmula verbal para tratar elegante y amablemente estos casos amargos, que comparto en este post para beneficio intelectual de todo escritor navegante.

Me refiero a un blogs con temas de metafísica que suelo visitar. La autora recibe muchos comentarios halagadores y congratulantes. Pero, obviamente no faltan los desconsiderados, a los que la autora no devuelve con la misma moneda, porque una de sus respuestas más frecuentes es algo semejante a ésta reconstrucción verbal:
"ESTE BLOGS ESTA ABIERTO A TODOS LOS COMENTARIOS, DE CUALQUIER NATURALEZA. TU PARTICIPACIÓN ES MUY INTERESANTE E IMPORTANTE. GRACIAS POR TUS APORTES".
Ciertamente, que en una época donde se ha impuesto tanto la respuesta grosera, pues se me antoja, que hay un derroche de elegantísima cortesía. Y, queda demostrado que nada más agradable que las expresiones de cortesía.
Evidentemente que se trata del uso inteligente de una sabia respuesta de bolsillo, dirá el que quiera restar méritos a esa respuesta. Pero, yo respondería que ese es precisamente el mérito, el hacer uso de ella, porque cuánta gente ligada a la política o al periodismo, incluso a la diplomacia, son conocedores de esa respuesta de bolsillo, y "la dejan guardada en sus bolsillos" para vomitar cualquier necedad ofensiva.
Cuando un profesor, o un facilitador de cualquier curso, recibe comentarios cualitativos sobre los contenidos que imparte que no le son favorables, esa debería ser la respuesta. Pero, lo escribo, porque en la realidad detecto lo contrario. Y tal actitud deja ver falta de humildad, por una parte, y por supuesto falta de profesionalismo, por la otra parte, ya que el profesional por su condición de poseer una universalidad de variados conocimientos, debe evidenciarlos, mostrando receptividad a las críticas a su trabajo, las cuales incluso le pueden dar aportes para una posterior mejora.
Cuando un padre confronta a un hijo sobre actitudes con las que no está de acuerdo, es común un feedback de ataque de parte del hijo. Y, la mejor manera de demostrar el padre su receptividad al hijo, es con la citada respuesta de bolsillo, donde agradece al hijo "la franqueza" con la que expone sus puntos de vista.
La naturaleza humana es muy propensa a colocar al individuo en una posición a la defensiva, respecto a sus puntos de vista y actitudes. Y, si asumes una actitud de igual a igual, caerán en el interminable círculo vicioso del ataque y defensa verbal. Lo más sano, lo más recomendable, lo más inteligente, es mostrar una actitud de apertura, que desarme a quien está cerrado en sus paradigmáticos puntos de vista.
Este post muestra que una respuesta de bolsillo, no es meramente la ejercitación de una respuesta preconcebida. Se trata de una aplicación de la psicología al campo de las relaciones interpersonales, porque detrás de toda respuesta acertada, encuentras un hábil uso de la psicología. Definitivamente, el mejor trofeo que una persona puede exhibir, lo muestra su éxito en las relaciones humanas, cuando ha alcanzado el brillo de la persuasión, nivel en el que sus propuestas e ideas son aceptadas por los demás, con agrado y respeto. Tomando en cuenta el tamaño de los egos de tantos individuos engreídos, no me cabe duda que ese es un trofeo muy apreciable, el de lograr la aceptación personal, y, una herramienta muy importante en esa meta, es el pago a nuestros interlocutores con la divisa de la apertura, anteponiendo el "tú" antes que el "yo".