"Sólo sé que no sé nada" es un inmortal pensamiento de Sócrates. Todos los estudiantes de filosofía debaten ese pensamiento. Todos los falsos políticos citan ese pensamiento, cual "lobos vestidos de ovejas". ¿Por qué relaciono los politiqueros de oficio con el genio de Sócrates?. Porque sucede que voy a comentar una frase muy utilizada por los presidentes de corta visión y preparación intelectual, ¡que abundan como arroz en la actualidad!, y que les comentaré del daño que provocan en la juventud. ¿No les causa curiosidad saber cuál es esa enésima respuesta de los poco brillantes presidentes de algunos países?.
Cuando un mandatario no tiene la suficiente capacidad para afrontar con un nivel de altura intelectual a sus opositores, acude al recurso de los mediocres, tildando a quienes no se arrodillan ante sus "edictos presidenciales" con el calificativo de:
¡IGNORANTES!
Primero usan un trasnochado discurso marxista, tratando de descalificar al opositor llamándolo burgués, pitiyanqui, oligarca, y de cualquier cosa que les aseguro ¡que no suena nada elegante, ni culto, ni ético!. Para luego tildarlos de ignorantes o estúpidos. ¿Será posible que un presidente se exprese así sobre un ciudadano, a quien le debe respeto, por ser parte del pueblo al que dice representar?. ¿Cómo fue posible que un pueblo fuera tan ciego para escoger un presidente ignorante, para luego ser víctimas de sus desmanes?.
Tratando de crear un paralelismo, eso es como cuando un padre agrede verbalmente a su hijo, porque erróneamente cree que la autoridad de padre le da derecho de ofender a su hijo con cualquier basura que se atraviese por su corto cerebro. Exactamente igual ocurre con presidentes que actúan ofendiendo a sus opositores, que erróneamente creen que la autoridad de su cargo, hará "IMPERIAL" cualquier palabra que diga, lo cual no es más que un signo de avasallamiento esclavizante a un pueblo que no tolera a un mandatario ignorante. Cuando catalogas de ignorante a tu pueblo, no lo invitas a hablar sino a pelear, ¿no es el trabajo del presidente sentar en una mesa de negociación a las partes en conflicto para HABLAR y SUBSANAR las diferencias?.
Cuando en una Rueda de Prensa se acaban los argumentos, y ya no queda sino basura en el cerebro, entonces aplican aquello de "el presidente de tu canal te envió a lanzar esa pregunta venenosa", y luego el calificativo de estúpido, o ignorante, o apátrida, etc. Y el aplauso adulante de las focas, engaña estúpidamente a los presidentes que se creen que actúan de la mejor manera, sin darse cuenta que es todo lo contrario.Y esto tiene varias aristas de análisis:
___Cuando se maltrata a cualquier ciudadano tildándolo de ignorante, por el simple pecado de no militar con los "edictos presidenciales", se está abusando del poder del cargo presidencial, se mancha y se rebaja la majestad presidencial, y se ofende a todo el sector de opinión que representa ese opositor, olvidando que se es presidente de todo un país, y no de un sector político: esa es la ética que yo le conocí a los verdaderos presidentes que sí respetaban la majestad presidencial. Es tan sencillo como que si no respetan tu opinión, tu "matas" a fuerza de improperios a tu opositor, ¿es sensato eso de un mal llamado presidente de un país?.
___Se está dando una clarísima y evidentísima señal de limitación intelectual. Un verdadero intelectual no se defiende con vulgaridades ni ofensas, sino con argumentos respetables por su contenido cognitivo. Pero me refiero a presidentes que de intelectual tendrán la i minúscula.
___Se está dando un pésimo mensaje de soberbia que será el peor ejemplo para la formación ciudadana, y que es especialmente grave en el caso de la formación de los niños.
Voy ahora al ejemplo. Un amigo me comentaba que tuvo que corregir a su pequeño hijo de 8 años por el uso de una palabra inapropiada, y la respuesta recibida de su hijito fue: "pero si el mismo presidente la usa en sus cadenas", y ante esta realidad sólo puedo decir: ¡Dios perdona ese pobre presidente que no sabe lo que hace!, porque con su soberbia está sembrando de anti-valores a la juventud.
¿Quién entonces es el ignorante?, porque se SUPONE que ese presidente debería tener clarísimo el concepto de valores ciudadanos y de ética que debe ejemplarizar ante la población, y la soberbia característica de los ignorantes no lo deja ver el error que comete.
Cuando llamas ignorante a otra persona, porque no comulga tus ideas, lo que realmente ocurre en ese caso, "es que el ignorante eres tú", por tu elocuente incapacidad para hacer respetar la validez e importancia de tus ideas. Y algo peor también ocurre, y es el hecho de que se alejan las manos que se buscan para entenderse, y que ahora se buscarán para enfrentarse. La ofensa hiere, desune y enfrenta.
Enésima respuesta o también respuesta de bolsillo, es un recurso expresivo para manejar con diplomacia, con respeto, con inteligencia, cualquier situación que amerite una respuesta inteligente, que debe generar conciliación, calma, respeto, etc. Y lamentablemente, calificar de IGNORANTES (o cualquier término despectivo que se le parezca) no es la respuesta de bolsillo más adecuada para tu interlocutor, porque si ofendes no puedes esperar una reacción diferente hacia tí, y porque NADIE tiene la suprema vastedad del conocimiento para autoproclamarse el dios del conocimiento que pueda llamar ignorante a cualquiera por simple antojo o capricho. Lo veo así: Cuando señalas de ignorante a una persona, o a cualquier sector de la población, sencillamente estás gritando tu propia ignorancia. Porque el ignorante suele gritar a la inteligencia todas sus sandeces, creyendo que con esos gritos podrá ocultar su ignorancia.
Lamentablemente así como existen respuestas de bolsillo muy brillantes, también las hay muy mediocres, y así no nos guste, la respuesta a tu interlocutor donde lo calificas de IGNORANTE, es frecuente y por supuesto es rechazable.
Si esos presidenticos aprendieron esa manera de expresarse en una escuela de diplomacia, sugeriría que "cerraran esa escuela" o que de inmediato "invaliden los certificados aprobatorios" de esa escuela. Porque diplomacia y ofensa no van por los mismos caminos. Afortunadamente la buena lectura, puede hacer un trabajo de rescate ante el gravísimo mal de los ignorantes que gobiernan un pueblo, y por eso entiendes el TERROR que los ignorantes sienten ante las personas ilustradas y ante la lectura de altura. De hecho, las revoluciones sociales se han gestado gracias a la lectura de hombres ilustrados, que dieron luces a otros para que reclamaran el respeto de sus derechos.Es una cualidad el uso de la verdad, pero no haces uso de la verdad cuando tildas a alguien de ignorante, allí lo que haces gala es de tu soberbia. Es deseable construir una sociedad sobre el respeto mútuo, que evite el derramamiento de sangre por quienes irrespetan la opinión de otros, pero, quien se cree dios del saber, no expresa respeto del derecho universal a que se te respete no sólo tu opinión, sino además que se te respete "tu derecho a estar equivocado" según la opinión de otros.
Este post no se identifica con el nombre de algún presidente en particular, para no herir susceptibilidades, pero si se orienta a todos aquellos que ya conocemos que están perfectamente caracterizados en lo descrito anteriormente. Realmente no hace falta mencionar nombres, porque lo importante es el mensaje que redima la decencia social.
Nunca olvides esta verdad sencilla: Cuando llamas ignorante a otra persona, estás gritando al mundo el tamaño y la gravedad de tu propia ignorancia. Por eso, deja la respuesta "¡Ignorante!", a los verdaderos ignorantes, a no ser que quieras pasarte al bando de los ignorantes.
Cuando un mandatario no tiene la suficiente capacidad para afrontar con un nivel de altura intelectual a sus opositores, acude al recurso de los mediocres, tildando a quienes no se arrodillan ante sus "edictos presidenciales" con el calificativo de:
¡IGNORANTES!
Primero usan un trasnochado discurso marxista, tratando de descalificar al opositor llamándolo burgués, pitiyanqui, oligarca, y de cualquier cosa que les aseguro ¡que no suena nada elegante, ni culto, ni ético!. Para luego tildarlos de ignorantes o estúpidos. ¿Será posible que un presidente se exprese así sobre un ciudadano, a quien le debe respeto, por ser parte del pueblo al que dice representar?. ¿Cómo fue posible que un pueblo fuera tan ciego para escoger un presidente ignorante, para luego ser víctimas de sus desmanes?.
Tratando de crear un paralelismo, eso es como cuando un padre agrede verbalmente a su hijo, porque erróneamente cree que la autoridad de padre le da derecho de ofender a su hijo con cualquier basura que se atraviese por su corto cerebro. Exactamente igual ocurre con presidentes que actúan ofendiendo a sus opositores, que erróneamente creen que la autoridad de su cargo, hará "IMPERIAL" cualquier palabra que diga, lo cual no es más que un signo de avasallamiento esclavizante a un pueblo que no tolera a un mandatario ignorante. Cuando catalogas de ignorante a tu pueblo, no lo invitas a hablar sino a pelear, ¿no es el trabajo del presidente sentar en una mesa de negociación a las partes en conflicto para HABLAR y SUBSANAR las diferencias?.
Cuando en una Rueda de Prensa se acaban los argumentos, y ya no queda sino basura en el cerebro, entonces aplican aquello de "el presidente de tu canal te envió a lanzar esa pregunta venenosa", y luego el calificativo de estúpido, o ignorante, o apátrida, etc. Y el aplauso adulante de las focas, engaña estúpidamente a los presidentes que se creen que actúan de la mejor manera, sin darse cuenta que es todo lo contrario.Y esto tiene varias aristas de análisis:
___Cuando se maltrata a cualquier ciudadano tildándolo de ignorante, por el simple pecado de no militar con los "edictos presidenciales", se está abusando del poder del cargo presidencial, se mancha y se rebaja la majestad presidencial, y se ofende a todo el sector de opinión que representa ese opositor, olvidando que se es presidente de todo un país, y no de un sector político: esa es la ética que yo le conocí a los verdaderos presidentes que sí respetaban la majestad presidencial. Es tan sencillo como que si no respetan tu opinión, tu "matas" a fuerza de improperios a tu opositor, ¿es sensato eso de un mal llamado presidente de un país?.
___Se está dando una clarísima y evidentísima señal de limitación intelectual. Un verdadero intelectual no se defiende con vulgaridades ni ofensas, sino con argumentos respetables por su contenido cognitivo. Pero me refiero a presidentes que de intelectual tendrán la i minúscula.
___Se está dando un pésimo mensaje de soberbia que será el peor ejemplo para la formación ciudadana, y que es especialmente grave en el caso de la formación de los niños.
Voy ahora al ejemplo. Un amigo me comentaba que tuvo que corregir a su pequeño hijo de 8 años por el uso de una palabra inapropiada, y la respuesta recibida de su hijito fue: "pero si el mismo presidente la usa en sus cadenas", y ante esta realidad sólo puedo decir: ¡Dios perdona ese pobre presidente que no sabe lo que hace!, porque con su soberbia está sembrando de anti-valores a la juventud.
¿Quién entonces es el ignorante?, porque se SUPONE que ese presidente debería tener clarísimo el concepto de valores ciudadanos y de ética que debe ejemplarizar ante la población, y la soberbia característica de los ignorantes no lo deja ver el error que comete.
Cuando llamas ignorante a otra persona, porque no comulga tus ideas, lo que realmente ocurre en ese caso, "es que el ignorante eres tú", por tu elocuente incapacidad para hacer respetar la validez e importancia de tus ideas. Y algo peor también ocurre, y es el hecho de que se alejan las manos que se buscan para entenderse, y que ahora se buscarán para enfrentarse. La ofensa hiere, desune y enfrenta.
Enésima respuesta o también respuesta de bolsillo, es un recurso expresivo para manejar con diplomacia, con respeto, con inteligencia, cualquier situación que amerite una respuesta inteligente, que debe generar conciliación, calma, respeto, etc. Y lamentablemente, calificar de IGNORANTES (o cualquier término despectivo que se le parezca) no es la respuesta de bolsillo más adecuada para tu interlocutor, porque si ofendes no puedes esperar una reacción diferente hacia tí, y porque NADIE tiene la suprema vastedad del conocimiento para autoproclamarse el dios del conocimiento que pueda llamar ignorante a cualquiera por simple antojo o capricho. Lo veo así: Cuando señalas de ignorante a una persona, o a cualquier sector de la población, sencillamente estás gritando tu propia ignorancia. Porque el ignorante suele gritar a la inteligencia todas sus sandeces, creyendo que con esos gritos podrá ocultar su ignorancia.
Lamentablemente así como existen respuestas de bolsillo muy brillantes, también las hay muy mediocres, y así no nos guste, la respuesta a tu interlocutor donde lo calificas de IGNORANTE, es frecuente y por supuesto es rechazable.
Si esos presidenticos aprendieron esa manera de expresarse en una escuela de diplomacia, sugeriría que "cerraran esa escuela" o que de inmediato "invaliden los certificados aprobatorios" de esa escuela. Porque diplomacia y ofensa no van por los mismos caminos. Afortunadamente la buena lectura, puede hacer un trabajo de rescate ante el gravísimo mal de los ignorantes que gobiernan un pueblo, y por eso entiendes el TERROR que los ignorantes sienten ante las personas ilustradas y ante la lectura de altura. De hecho, las revoluciones sociales se han gestado gracias a la lectura de hombres ilustrados, que dieron luces a otros para que reclamaran el respeto de sus derechos.Es una cualidad el uso de la verdad, pero no haces uso de la verdad cuando tildas a alguien de ignorante, allí lo que haces gala es de tu soberbia. Es deseable construir una sociedad sobre el respeto mútuo, que evite el derramamiento de sangre por quienes irrespetan la opinión de otros, pero, quien se cree dios del saber, no expresa respeto del derecho universal a que se te respete no sólo tu opinión, sino además que se te respete "tu derecho a estar equivocado" según la opinión de otros.
Este post no se identifica con el nombre de algún presidente en particular, para no herir susceptibilidades, pero si se orienta a todos aquellos que ya conocemos que están perfectamente caracterizados en lo descrito anteriormente. Realmente no hace falta mencionar nombres, porque lo importante es el mensaje que redima la decencia social.
Nunca olvides esta verdad sencilla: Cuando llamas ignorante a otra persona, estás gritando al mundo el tamaño y la gravedad de tu propia ignorancia. Por eso, deja la respuesta "¡Ignorante!", a los verdaderos ignorantes, a no ser que quieras pasarte al bando de los ignorantes.
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