10. Piensa ... repiensa ... y ... luego habla!

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________________.OOO.____________.O. * . *. *.en
________________.OO.__________la vida cotidiana
________________.O.__________de pensar y luego hablar!

La figura anexa tiene un mensaje. Bùscalo y lèelo. Y, seguidamente sigue la disertaciòn de ese mensaje, en los pàrrafos que siguen.

Si señores, nada es tan verìdico como la observancia del refràn de piensa primero y luego habla.
Esto es parte de lo que en el post no.9 titulè como A, B, C en las relaciones humanas.
Sucede que la enseñanza de la Urbanidad ya se ha eliminado de los pensum de colegios de formaciòn primaria. Los padres no cuentan con la formaciòn adecuada, o siquiera el mìnimo interès, en inculcar esos valores, porque a la vista estàn las respuestas irrespetuosas que los padres reciben de sus hijos, por no haber hecho ese trabajo en el momento requerido. Las Iglesias catòlicas o evangèlicas, tampoco contemplan esa labor pedagògica, e igual que en el seno familiar, se observa el irrespeto a las autoridades eclesiàsticas. Ni hablar de los medios de comunicaciòn: porque ni la radio, ni la tv, ni la prensa, ni siquiera la internet, tienen nada que ofrecer en materia de urbanidad, dado que se observa todo lo contrario, como es la imposiciòn de modelos de conductas marcados claramente por comportamientos informales y hasta "poco estèticos" por decir lo menos en cuanto a juicios de valor.
Como se señalò en el post no.1, hasta en figuras pùblicas que antaño eran modelos de comportamiento pùblico, como presidentes y embajadores, se ha visto una decadencia en la funciòn de emitir declaraciones pùblicas, y pasan a escupir por los micròfonos de periodistas la primera barbaridad que se les ocurre, olvidando, que ellos representan la dignidad de un paìs.
Creo que se pueden plantear toda clase de tips y tàcticas para hablar a terceros, o ante un auditorio, pero si no se parte de una reflexiòn sobre la necesidad de pensar bien previamente, lo que se va a decir, entonces no sirven de nada esos tips y esas tàcticas. Es semejante a un corredor de autos de fòrmula 1, quien primero tiene que "aprender e interiorizar" todo lo bàsico concerniente al manejo de un vehìculo, para luego dedicarse a aprender todo sobre autos de alta competiciòn.
Soy de esos que apreciamos los sabios consejos que nos dieron nuestras abuelas, porque creo que "el que sigue consejos llega a viejo". Recuerdo siempre un decir muy repetido por mi querida y fallecida abuelita, quien solìa decir "que las palabras son como el agua que se derrama de un vaso, que luego de esparcida por el piso no se puede recoger". Sabia y profunda reflexiòn, donde destaca lo negativa que es la calumnia; y enfatiza sobre el hecho de pensar muy bien lo que vamos a decir, porque luego tendremos que afrontar las consecuencias del efecto posterior de nuestras palabras. Si abuela viviera, le pedirìa muchos consejos sabios para enriquecer este blog, pero allì les dejo el anterior que me ha acompañado buena parte de mi vida, ¡y por Dios!, que he comprobado por experiencia propia cuànta razòn tenìa. Para honrar su memoria, yo la llamarìa "la moraleja del agua derramada", y nemotècnicamente podràs archivarla mejor en tu memoria.
Haciendo labor de conceptualizaciòn, la reflexiòn de "piensa, repiensa y luego habla", se trata de una asimilaciòn de un nuevo patròn de comportamiento, de "concebir" previamente los mejores escenarios de respuesta a cualquier situaciòn que tengamos que enfrentar, para evitar excedernos de los lìmites de respeto que tienen los demàs respecto a sì mismos. Es una "previa visualizaciòn" de una respuesta suficientemente pensada y reflexionada. Es probable que ya se tenga dicho hàbito, entonces, en tal caso, la idea es investigar y aplicar mecanismos màs tècnicos que optimicen nuestra energìa verbal.
Este post parece muy sencillo. Quizàs intrascendente. Pero, lo he incluìdo, para hacer un parèntesis en la entrega de mis publicaciones, y plantear que cada individuo debe hacerse responsable por lo que dice, no sòlo ante la justicia (el caso de tanto denunciante pùblico que acusa sin pruebas); sino ante sus seres queridos, y con esta menciòn hago referencia a quienes creen que el uso de la palabra les da derecho de ofender a quien deseen, olvidando que los derechos individuales comienzan donde terminan los de los demàs.

Proliferan como moscas los denunciantes de oficio, que dañan la reputaciòn de figuras respetables, y la Ley adolece de penalizaciones a esas conductas, groseramente antièticas. Y, esa falla de la justicia institucional, ha desvirtuado los valores sociales, creando el eco comunicacional de que se puede señalar a cualquiera, porque eso no repercute consecuencias: sinceramente, muy malo eso, pero que lamentablemente ocurre a diario. Remarco esta reflexiòn: precisamente esa conducta, sumamente frecuente, como sumamente inmoral, me inspira a publicar este post, y aùn cuando ignoro el alcance que puedan tener estas reflexiones, tengo el entusiasmo y la motivaciòn de poner mi granito de arena para enfrentar lo que creo que no es sano para levantar una robusta sociedad de valores. Sigamos el ejemplo de Mafalda, y gritemos: ¡BASTA!, a tanta mediocridad de parte de tantas figuras inmerecidamente pùblicas.