esulta definitivo que los valores personales se forman en el nido familiar. La razón de esta afirmación es por algo que he comentado en algunos de mis otros blogs: crecí con el ejemplo de mi madre viuda que jamás volvió a pensar en contraer nupcias porque está asida al siguiente recuerdo "Nadie tan especial como Angel por ser tan amable, tan cariñoso, tan respetuoso" de manera que como mi padre no había otro para mi madre. Y pregunto, ¿qué relación existe entre este ejemplo familiar y el aprendizaje de respuestas cliché?. Pues es mucha la relación, y lo comento en las líneas siguientes.
