

El año 2.010 es el de la fiesta del fútbol, por celebrarse en Sudáfrica la Copa Mundial. Aparte de los desaciertos de algunos árbitros en algunos de los cotejos, que le quitan belleza al espectáculo al desfavorecer a uno de los dos equipos, también hay otro elemento que le resta belleza, y es la parcialización de los comentaristas y cronistas deportivos hacia los equipos que llegan con los pergaminos de Favoritos, y pecan de lo que yo llamo Periodismo del favoritismo.