Ya es un axioma corroborado por la Ciencia que un instinto natural del ser humano, es prevalecer, ser bien recordado, dejar un legado, y cosas por el estilo. De hecho, muchos valores trascendentales, incluso de arraigo nacional, se derivan del legado de figuras célebres. A título breve de ejemplo puedo citar el arraigo de la figura y principios de Abraham Lincoln en los valores de EEUU; más al sur, tenemos un sistema de valores denominado bolivariano, cimentado en las ideas del Libertador venezolano Simón Bolívar. No obstante, es triste el caso que se cumple en muchas personas sobre quienes recae aquel archiconocido cliché que reza “NADIE ES PROFETA EN SU PROPIA TIERRA”, y, que se puede encontrar citado bíblicamente en Lucas 4:24. Comentando brevemente sobre el significado de este cliché, diré que proviene, desde que Jesús en unos de sus peregrinajes, en su a visita Nazaret, estaba predicando en el Templo, maravillando a todos por lo que manifestaba y de todo lo que se decía de El que había realizado en otras ciudades, mas cuando Jesús se proclama a sí mismo como el Mesías, los judíos no pudieron soportar el orgullo y la envidia y comenzaron a murmurar - ¿Pero este no es el hijo de José, el carpintero ?. Jesús conocedor de sus pensamientos, agrega: “Seguramente me dirán: haz aquí en tu propia tierra todos esos prodigios que hemos oído que has hecho en Cafarnaúm”. Y de seguidas la sentencia: “Yo les aseguro que nadie es profeta en su tierra”.
En definitiva el significado es que nadie es reconocido en su propia tierra, en el lugar donde a uno lo conocen, o por lo menos donde tienen alguna referencia importante. Nunca se valora el talento de los que tenemos próximos. Es decir, que para ser valorado tienes que mostrar tus habilidades a desconocidos, porque la cercanía infravalora las virtudes. Yo tengo en internet más de 50 blogs (puedes saber los títulos de mis blogs al dar click en www.blogsdeangelpaz.blogspot.com). De esos blogs, en algunos escribo temas inéditos, propios de mi experiencia personal y laboral; otros de mis blogs, los dedico a compilar publicaciones sobre temas de mi interés con fines de autodesarrollo, por mi naturaleza autodidacta. Debo decir que algunos de esos blogs son muy elogiados por muchas personas, otros me halagan cuando me dicen que alguno de mis blogs es su favorito; pero, “soy profeta en tierra extraña” donde mis publicaciones se conocen por twitter y facebook. Si le preguntan a alguno de mis hijos sobre alguno de mis blogs, sucede que nada pueden opinar porque ellos han desestimado mi trabajo (por decirlo elegantemente).
Compartiendo experiencias vividas por otras personas, veo un ejemplo propicio en el caso de un líder evangélico que era Jefe de Contabilidad en una importante empresa, además tenía su propia firma la cual atendía en las tardes, y en las noches se dedicaba a involucrarse activamente en actividades de la Iglesia en la que se congregaba. En las empresas donde prestaba servicios contables era muy respetado, y en la Iglesia lo mismo, no obstante, era objeto de las críticas de sus hijos quienes le recriminaban que no les dedicaba el tiempo suficiente: el caso típico del NADIE ES PROFETA EN SU PROPIA TIERRA y que por cierto bajo este mismo escenario laboral, se cumple también en quienes tienen profesiones como agentes policiales o militares, y que es argumento repetitivo en películas de Hollywood donde agentes de FBI o militares SEAL comparten en común situaciones de divorcios a raíz del cumplimiento de sus deberes. Políticos, artistas, incluso científicos actualmente reconocidamente famosos, han saboreado esta amarga bebida del “NADIE ES PROFETA EN SU PROPIA TIERRA”. Incluso, hay personajes calificados como brillantes, genios, pero, dicho reconocimiento (merecido) llega una vez muertos; y, creo que para quienes conocen la biografía del artista francés Vincent Van Goth entenderán lo que quiero decir. El reconocimiento es algo que enaltece la labor o trabajo intelectual de alguien que regala a la humanidad sus brotes de genialidad. Enésima Respuesta es por cierto uno de mis blogs más respetados, y me inspira seguir actualizando temas en este blog, por la utilidad que lectores asiduos obtienen de cada post publicado. “NADIE ES PROFETA EN SU PROPIA TIERRA”, es un cliché que esperaba su lugar en Enésima Respuesta; porque animo a todo quien tenga talento, a que no dude en esmerarse en dejar un legado positivo, primordialmente por altruismo, porque el reconocimiento no es siempre el resultado del trabajo intelectual; además, siempre habrá alguien que lo sepa valorar, y aún mejor, que obtenga crecimiento personal en virtud del mismo.
