Las cosas que hacemos, y la forma como la aprecian las otras personas, determina el cómo estamos siendo evaluados, aceptados, admirados e incluso recordados; pero, también cuenta mucho cómo “vendes” tu imagen a través de tu parlamento, que incluye tus palabras y la emotividad que transmiten las mismas. En una oportunidad pude ver un documental sobre el ex¬-entrenador del Club Barcelona Pep Guardiola, donde se abordaron sus éxitos y las razones de los mismos, una de las cuales, en sus propias palabras fue su autoevaluación al describirse (textualmente) de la forma siguiente: “Mi motivación es la estrategia, por eso me volví entrenador”
Esta evaluación fue motivada por el hecho que en dicho documental se resaltó que una parte importante de sus éxitos en ese equipo fue precisamente la ESTRATEGIA que implantó en el equipo, lo cual “hábilmente” fue parafraseado por el exitoso entrenador. Veo mucho potencial en ese parlamento, primeramente porque en pocas palabras hay una definición profesional completa, comprensible y muy aceptable para cualquier tipo de público, ya que es igualmente efectivo a cualquier nivel educativo, es decir, no hace falta ser un experto para entender la definición de Guardiola, no obstante, para el análisis paralinguistico si conduce a conclusiones expertas. Al reflexionar sobre la frase de Guardiola, haces la siguiente relación: Soy entrenador exitoso porque soy un estratega exitoso, tomando en cuenta que la entrevista gira en torno a sus éxitos, y que él lo trianguliza añadiendo los elementos estrategia y entrenador. El público enfoca su vida y sus éxitos en esa brevísima afirmación.
La fuerte influencia de la Neurociencia, impulsa a estudiar todo aquello que influye en nuestros procesos mentales, y, en el caso que nos ocupa, es lograr que el cerebro se “enfoque” en elementos concretos de nuestro interés, los cuales quedan precisados en un modelo donde el público al pensar en ti lo haga a través de tu triangulación. Y, esa reflexión del entrenador Guardiola, es también definitoria de la praxis de escritor de blogs en la plataforma blogger, en la que me inicié de manera autodidacta desde el año 2010, y que me ha llevado a escribir y trabajar en más de 50 blogs, por tanto las palabras de Guardiola me definen 100% y me hace decir honrosísimamente lo siguiente:
Me ha interesado, no solo investigar temas diversos y escribir sobre ellos, sino también hacer un aporte que considero muy importante, que es regalar todo lo que he aprendido sobre la redacción de blogs y clichés cotidianos, que lo hago acá en ENÉSIMA RESPUESTA donde me dedico a compilar respuestas clichés y su respectivo análisis, en la idea que hay respuestas clichés con cierto contenido psicológico de trasfondo, y, esa actividad me puso alerta en la reflexión de Guardiola, pero me lo traje a este blog por tener “mucha tela que cortar” a diferentes áreas. Guardiola me hizo reflexionar sobre la importancia de la marca personal en el trabajo que uno realiza. Incluso, veo que el marketing personal es importantísimo en cualquier ámbito, tal como lo sugiero en el título de este post, y es lo que expongo en los párrafos que siguen. Quiero ahora ejemplificar ese parlamento a otros ámbitos. Pensemos en un abogado que ante una presentación ante una comunidad que reclama derechos que le están siendo vulnerados, prepara una exposición con diapositivas y fundamenta su marketing en la siguiente frase:
Como se aprecia, en pocas palabras muy hábilmente se triangula un parlamento efectivo porque: __ Es breve, por tanto, __ Es fácil de recordar __ Refleja vocación (muy importante cuando evaluamos a alguien) __ Al hablar de motivación, no te hace pensar en el profesional al que debes remunerar, sino en el ser humano que te muestra disposición a hacer algo por ti; la idea de un honorario profesional quizá oneroso queda camuflageado por esa condición vistosa de la motivación personal.
Huelga decir, que todo lo expuesto, aplica a cualquier profesional que tenga en mente “triangular” su marketing.
Cambiando algo el enfoque, es oportuno, importante y necesario, exponer que el discurso en primera persona, el uso de anécdotas personales y el auge del enfoque sensorial de la neurociencia, favorece el uso de estrategias como la descrita acá. Además, también interviene el “enfoque asociado” de la neurolingüística, donde el receptor pueda verse dentro de la ponencia, en este caso, verse como beneficiado. Triangular es pensar con estrategia, o sea, partiendo de un conocimiento previo del receptor de mi mensaje, planificar los tres elementos más importantes que adecuadamente relacionados y verbalizados, ejerzan efecto persuasivo. Se trata de un “juego mental” de palabras con suficiente contenido emotivo para vencer cualquier resistencia llámese ignorancia, indiferencia, repelencia o cualquiera otra resistencia que pudiera tener, enfrentar o generar el emisor. Por otra parte, al ahondar en la panorámica del marketing personal de la motivación, reconstruyo una frase que escuché a cierto político, palabras más palabras menos, su contenido es: “Es que ayudar a la gente, no necesariamente es andar en campaña, esa vocación no depende de un cargo o de un proceso electoral”
Me atrevo a parafrasearla así: “Mi motivación es ayudar a la gente, por eso me volví político”.
Se crea o no, (porque ya son pocos los políticos creíbles) reitero, es un uso hábil del marketing lingüístico. Vincula tres elementos muy influyentes: Ayudar a la gente con proceso electoral en torno al sujeto político, dicho en otros términos se manejan estos tres elementos:
Creo que fue un hábil manejo porque realmente son los tres actores de la praxis política, y es lo que los electores aspiran hallar en un candidato incluso lo que recordarán al momento de sufragar, todo lo demás que se diga es redundante y será olvidado rápidamente. Imagínate en una entrevista. Aspiras al cargo de vendedor. Te “vendes” así: “Mi motivación es la comunicación, por eso considero que soy un excelente vendedor”
Igual que en los casos anteriores, hay una triangulación: la estrategia (comunicación) con el resultado (ventas). En pocas palabras, transmites a tu entrevistador un perfil claro y una actitud positiva. En todos los casos que se ejemplifican en esta publicación, el lector puede hacer ejercicio de imaginación construyendo sus propias frases en los términos en que se visualice más persuasivo, pero siempre pensando en “triangular” elementos específicos que influyan “en los procesos mentales” del receptor. Incluso, se puede extrapolar el uso de esta estrategia al campo de la empresa. Tomemos por ejemplo una Clínica que quiera promocionarse ante la competencia, transmitiendo a los usuarios el siguiente mensaje: “Nuestra visión es la vida humana, por eso nuestra meta es ofrecer la más exigente calidad de servicio”
Y, no puedo dejar pasar la oportunidad a circunstancias cotidianas. Es el caso de quien triangula su estrategia ante la chica que enamora de la forma siguiente: “Mi motivación de vida es hallar la mujer para pasar el resto de mi vida, por eso he visto un excelente futuro unido al tuyo”
En el caso de las relaciones familiares, también encuentra terreno fértil la estrategia de la triangulación; he aquí un ejemplo: “Hijo, mi motivación es que seas un profesional exitoso, por eso espero que veas el potencial de esmerarte en el estudio, que me hace exigirte esfuerzos de tu parte”.
En esa triangulación el padre al visualizar el futuro de su hijo (elemento 1) lo hace con el elemento profesional (elemento 2) interactuando con el elemento 3 que es la exigencia para que se esfuerce en el estudio, que muchos hijos no comprenden adecuadamente, por la visión de corto plazo de la juventud donde se piensa prioritariamente en el disfrute inmediato. Creo que todo lo anterior deja claro la amplia gama de usos de la triangulación; para hacer pausa de casos, y referir lo intrínseco de la triangulación, y me refiero a los matices que puede tener una triangulación.
Cuando pienso en triangulación, pienso concretamente en matices, ¿cuáles matices de tu personalidad, de tu profesión o de tus circunstancias te ayudan a triangularte favorablemente ?. En el caso de Guardiola, hábilmente se trianguló en sus circunstancias de éxito. En el caso del abogado, se trianguló “explotando” a su favor la mención de la justicia. Triangular es ver los matices, pero los más importantes y eficaces. Recordando la neurociencia (nuevamente) el cerebro privilegia la simplicidad. Por eso un discurso recargado es agotador al proceso cerebral de tu receptor. Tres elementos persuasivos. Adecuadamente expuestos e interrelacionados, son más que suficientes. Y, para finalizar la imagen siguiente lo complementa y lo resume todo:
