Huyyy!.¡Qué barbaridad!. De verdad que me asombran las respuestas, algunas clichés, a ciertas situaciones, que muestran desconocimiento incluso del desempeño profesional. Seguidamente expongo esta:
"QUE IMPORTA QUE SE VAYA ESE CLIENTE. ¡TOTAL!, VENDRAN OTROS".
Segurito que ya la has escuchado un sinfin de veces, ?verdad?. Y, te acuerdas el escenario donde ocurre: se nos va un cliente inconforme con el servicio, y el empleado que lo originó, ahí te arroja la famosa respuesta ya citada.
Como lo sostengo en todos los post de este blog, nuevamente, se debe a una falla en la psicología. En este caso, el vendedor, quiere ocultar su incapacidad, con el cliché de que no hay que preocuparse porque hay muchos clientes y vendrán otros.
Pero no, no, no y mil veces no. Al que oye esa respuesta, no sea cómplice de incapacidad, y replique al que así actúa. Por otra parte, al que responde así. lo que puedo decirle, sin tener dotes de brujo,
es que si sigue trabajando con esa actitud, no llegará muy lejos, porque además de incapacidad, pone en evidencia que es conformista, mediocre, y que carece de compromiso corporativo. ?Te parece poco?. Que tal si te digo, que en algún momento serás víctima del efecto boomerang:
o sea, que te llegaría a ocurrir que se te regrese algún cliente a confrontarte con la Gerencia, o a denunciarte en el Libro de Quejas y Reclamos de la empresa.
Esta respuesta es más que un decreto verbal. Es la verbalización de una conducta poco profesional, que te coloca en una situación, que alegóricamente hablando, la conceptualizaría con toda originalidad como el "espantaclientes", entiéndelo como aquel trabajador de servicio al cliente cuya actitud y verbo, es contraproducente al ánimo del cliente, y lo aleja del negocio. Al leer este post, tienes que evaluar nuevas reacciones hacia clientes inconformes; podrías empezar pidiendo disculpas, y luego asumir con el cliente el compromiso de que en su siguiente visita verá otros resultados.
"QUE IMPORTA QUE SE VAYA ESE CLIENTE. ¡TOTAL!, VENDRAN OTROS".
Segurito que ya la has escuchado un sinfin de veces, ?verdad?. Y, te acuerdas el escenario donde ocurre: se nos va un cliente inconforme con el servicio, y el empleado que lo originó, ahí te arroja la famosa respuesta ya citada.
Como lo sostengo en todos los post de este blog, nuevamente, se debe a una falla en la psicología. En este caso, el vendedor, quiere ocultar su incapacidad, con el cliché de que no hay que preocuparse porque hay muchos clientes y vendrán otros.
Pero no, no, no y mil veces no. Al que oye esa respuesta, no sea cómplice de incapacidad, y replique al que así actúa. Por otra parte, al que responde así. lo que puedo decirle, sin tener dotes de brujo,
es que si sigue trabajando con esa actitud, no llegará muy lejos, porque además de incapacidad, pone en evidencia que es conformista, mediocre, y que carece de compromiso corporativo. ?Te parece poco?. Que tal si te digo, que en algún momento serás víctima del efecto boomerang:
o sea, que te llegaría a ocurrir que se te regrese algún cliente a confrontarte con la Gerencia, o a denunciarte en el Libro de Quejas y Reclamos de la empresa.Esta respuesta es más que un decreto verbal. Es la verbalización de una conducta poco profesional, que te coloca en una situación, que alegóricamente hablando, la conceptualizaría con toda originalidad como el "espantaclientes", entiéndelo como aquel trabajador de servicio al cliente cuya actitud y verbo, es contraproducente al ánimo del cliente, y lo aleja del negocio. Al leer este post, tienes que evaluar nuevas reacciones hacia clientes inconformes; podrías empezar pidiendo disculpas, y luego asumir con el cliente el compromiso de que en su siguiente visita verá otros resultados.
